Hola a todos.
Lo primero, agradecer a los que os pasáis por el blog, en éste, trataremos temas de actualidad a la vez que iremos publicando artículos, curiosidades y también hablaremos sobre aquellos temas que nos propongáis.
Hoy hablaremos sobre el famoso COVID-19 que tanto tiempo de nuestros días ocupa, y como orientar la nutrición en este estado tan poco habitual.
Sin más dilación, comenzamos.
¿COVID-19? ¿Qué es eso?
Supongo que será ya conocido por todos, pero no está de más una pequeña introducción.
COVID-19 no es más que el nombre de la afección causada por el actual brote de coronavirus.
Los coronavirus son una gran familia de virus que pueden causar enfermedades en humanos, desde afecciones respiratorias leves como el resfriado común hasta formas más severas como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el Síndrome Respiratoria Agudo Severo (SARS). (1,2)
¿Os suenan verdad?
Actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID-19, las pautas de alimentación irán dirigidas a paliar los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios.
Aunque pueda parecer lo contrario la elección de alimentos no difiere entre la población sana y aquellos afectados por el COVID-19 con sintomatología leve y/o asintomáticos, optando por una alimentación saludable.
Entendiendo una alimentación saludable como “aquella que es suficiente, completa, equilibrada, satisfactoria, segura, adaptada al comensal y al entorno, sostenible y asequible.”(3)
Puede parecer complejo, pero al final se resume en adherirnos al patrón alimentario mediterráneo.
Teniendo en cuenta una serie de recomendaciones, las cuales os comento a continuación:
Mantener una buena hidratación
Pilar básico en la alimentación de vital importancia en la población de mayor edad, en aquellos con sintomatología leve de COVID-19 que permanecen aislados, especialmente en estados febriles o con síntomas de tos.
El consumo de agua debe ser ‘Ad libitum’ es decir, a demanda, guiarnos por la sensación, pero no limitar el agua que ingerimos, garantizando 1,5-2 litros de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación.
Interesante también la inclusión de caldos vegetales, de carne o pescado (desgrasados), infusiones y té.
No se consideran como fuente de hidratación habitual los zumos de frutas o la leche.
Tomar al menos 5 raciones entre frutas y hortalizas al día
Garantizando un consumo de al menos 3 raciones de frutas al día y 2 de hortalizas, recomendado para toda la población, sana y enferma.
Las frutas y las verduras son una fuente rica de vitaminas y minerales, fibra alimentaria y todo un cúmulo de sustancias no nutrientes beneficiosas, como fitoesteroles, flavonoides y otros antioxidantes. El consumo variado de frutas y verduras ayuda a asegurar una ingesta adecuada de muchos de esos nutrientes esenciales.
Elegir el consumo de productos integrales y legumbres.
Los cereales y derivados y legumbres son la base la base de la alimentación, y dos grupos de alimentos que forman parte de un patrón alimentario saludable (20,21). Se recomienda elegir cereales integrales procedentes de grano entero (pan integral, pasta integral, arroz integral),
y legumbres guisadas o estofadas, tratando de cocinar estos alimentos con verduras.
Además de aportarnos una mayor cantidad de fibra, y minerales que los refinados nos crearan una mayor sensación de saciedad, que no viene nada mal en estos días de confinamiento en casa.
Elegir productos lácteos (leche y leches fermentadas/yogur) preferentemente bajos en grasa.
A pesar de que el consumo de lácteos no es indispensable para la salud ósea, en poblaciones con un alto índice sedentarismo y otros factores que influyen negativamente en la salud ósea (4,5), se recomienda el consumo de lácteos como fuente de calcio.
Actualmente existe controversia sobre si se debe o no recomendar productos lácteos desnatados, pero hasta que la controversia científica se resuelva, a la Academia
Española de Nutrición y Dietética le parece más prudente seguir recomendando lácteos desnatados para los adultos.
Consumo moderado de otros alimentos de origen animal dentro de las recomendaciones saludables.
El consumo de carnes (3-4 veces a la semana, pero máximo 1 vez a la semana carne roja – ternera, cordero o cerdo), pescados (2-3 veces a la semana), huevos (3-4 veces a la semana), y quesos debe realizarse en el marco de una alimentación saludable.
Elegir el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva.
El aceite de oliva es la grasa de aderezo y cocinado por excelencia en la dieta mediterránea española (16). Los frutos secos (almendras, nueces, etc.) y semillas (girasol, calabaza, etc.) también son una excelente opción siempre que sea naturales o tostados evitando los frutos secos fritos, endulzados y salados.
Evitar los alimentos precocinados y la comida rápida.
Este tipo de alimentos no esta recomendado en general dentro de una alimentación saludable. Debido a su alta densidad energética, su alto contenido (por norma general) de grasas y/o azúcares, los convierten en un grupo a evitar y más en estos días de aislamiento donde la actividad física cae casi por completo y las conductas sedentarias se ven reforzadas.
Todo ello aumenta el riesgo de padecer sobrepeso y el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Todo dentro de lo lógico ¿Verdad? Muchas veces olvidamos cosas tan básicas adquiriendo patrones no deseables que sostenidos en el tiempo pueden desencadenar en la aparición de problemas.
Todas estas recomendaciones vienen respaldadas por la Academia Española de Nutrición y Dietética y del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas. https://www.academianutricionydietetica.org/noticia.php?id=113
Espero que os sea de utilidad y cualquier duda o sugerencia podéis contactarnos tanto por la página web o por Instagram.
1.Q&A on coronaviruses (COVID-19) [Internet]. [citado 20 de marzo de 2020]. Disponible en: https://www.who.int/news-room/q-a-detail/q-a-coronaviruses
2. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social – Organización Institucional – Página 404 [Internet]. [citado 20 de marzo de 2020]. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/Proce
3. La-guia-peq-cambios-castella.pdf [Internet]. [citado 20 de marzo de 2020]. Disponible en: http://salutpublica.gencat.cat/web/.content/minisite/aspcat/promocio_salut/alimentacio_saludable/02Publicacions/pub_alim_salu_tothom/Petits-canvis/La-guia-peq-cambios-castella.pdf
4. Increasing Level of Leisure Physical Activity Could Reduce the Risk of Hip Fracture in Older Women [Internet]. [citado 20 de marzo de 2020]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4839892/
5.Pripp AH, Dahl OE. The population attributable risk of nutrition and lifestyle on hip fractures. Hip Int J Clin Exp Res Hip Pathol Ther. junio de 2015;25(3):277-81.
Diego Colungo Torrecilla
Nutricionista. Col. Nº ARA00321